Encuentro muy dificil permitir que mi vida entera dependa de la existencia de otra criatura. Encuentro, igualmente dificil, a causa de mi arrogancia innata, creer en la idea del amor. No existe tal cosa, me digo a mi misma. Hay lujuria, por supuesto, y el afán de usar a otra persona y de dejarte usar, y celos, y deseo, y poder, pero no existe la idiotez del amor.Me rompo la cabeza, y no lo entiendo.
sábado, 17 de julio de 2010
De verdad que no era mi intención, te lo juro.
Yo siempre quise hacerte feliz.
Pero dicen que Abril no se puede casar con Septiembre.
Pero una cosa está clara, que nadie va a quererte como yo. Otra no va a mirarte de la forma en que yo lo hize, ni te va a regalar sonrisas cada vez que cuentes algo que no es gracioso o interesante. Ni siquiera sabrá apreciar tus pequeños detalles, como cada vez que te enfadas y juegas con el piercing. Se enfadará cada vez que te pongas celoso porque no sabrá qué, en cambio, es lo más divertido. Montará en tu coche y no sabrá desesperarte con la musiquita de forma graciosa como yo lo hacía. Y no paseará por tu casa como si fuera la suya, atracando el frigorífico y el armario de la terracita. Y esa otra, tampoco te pedirá besos como si fuera una niña pequeña, ni te atacará con ataques pinguinos.
Y otra cosa está clara, que nunca jamás vas a querer a nadie como a mí, porque cuando digas a esa otra afortunada un "te quiero" no sonará tan sinceros como los que me decías a mí. Y tampoco caerás en sus dulces caprichos. Además, está claro que ninguna otra te lo hará como yo te lo hacía, porque juntos podíamos llegar a volar.
No te voy a olvidar, desde luego.