Ella sabe que le quiere mucho, pero lo sabe porque él le ha hecho mucho daño. Vaya forma de medir tan irónica. Y otra vez, vuelven a engañar al corazón, intentando recobrar el ayer... sin darse cuenta, de que lo hecho, hecho está, y que se puede perdonar al enemigo, pero no olvidar su nombre. Quizá andan intentando que nada en ellos sea una causa perdida, pero en realidad, no lo van a conseguir.
Ella me ha contado a mí, su fiel compañera, que por mucho que lo intenta no se ve en los brazos de otro. Y yo le contesto que chicos hay como días, pero su autoestima no le permite saber, que habrá otros que la vayan a querer a pesar de todos sus defectos.
Y además, las dos sabemos que nada dura eternamente, y aún así, cuando llega el final, la sangre se nos hiela y el corazón parece estar masticando cristales en vez de bombeando sangre. Y duele, duele aunque no queramos.
Pero también sabemos, que mentir siempre ha sido, aparte de más divertido, más comodo.
Encuentro muy dificil permitir que mi vida entera dependa de la existencia de otra criatura. Encuentro, igualmente dificil, a causa de mi arrogancia innata, creer en la idea del amor. No existe tal cosa, me digo a mi misma. Hay lujuria, por supuesto, y el afán de usar a otra persona y de dejarte usar, y celos, y deseo, y poder, pero no existe la idiotez del amor. Me rompo la cabeza, y no lo entiendo.
jueves, 19 de noviembre de 2009
martes, 3 de noviembre de 2009
Déjame presumir de tí un poquito
Tienes una mirada que enturbia el pensamiento y paraliza a una los sentidos. Una mirada que abrasa y fulmina, a la vez que seduce. Una mirada sedienta, hambrienta. Una mirada que incita a devorarte ahí mismo.
Te encanta derrochar. Eres infinito en abrazos, miradas, palabras, besos, sesiones de amor, e incluso en pequeños detalles.
Estás en cada poro de mi piel, en cada canción, en cada movimiento de reloj, en cada subidón de adrenalina o en cada bombeo de sangre. En cada palabra susurrada interrumpida por un gemido y en cada orgasmo.
Ni siquiera rozas la perfección, pero probablemente eso sea lo mejor de todo.
Ni siquiera rozas la perfección, pero probablemente eso sea lo mejor de todo.
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